La dinastía Ming fue la penúltima dinastía china, que gobernó entre los años 1368 y 1644. Su sucesora sería una dinastía extranjera, la dinastía manchú de los Qing.
La dinastia Qing o Ching conocida también como la dinastía Manchú, fue fundada en el actual noreste de China. Expandiendo su dominio por el resto de China y algunos territorios colindantes de Asia Interior, estableció el Imperio del Gran Qing. Fue la última de las dinastías imperiales chinas. Tuvo su capital en Pekín desde su establecimiento en 1644 hasta la abdicación en 1912 del último emperador, como consecuencia de la Revolución de Xinhai y el establecimiento de la República de China.
