"La pregunta de porque es necesaria la educación artística en la escuela no debería ni ser formulada. Es tan obvio el porqué que huelga cualquier explicación. Pero comentaré un par de argumentos primordiales.
El primero es que cualquier tipo de arte
es una herramienta fundamental para conectar con el Ser, con el
Espíritu. La vida sin espíritu esta muerta, esta desprovista de Esencia. Por lo tanto la vida en la Escuela, y ya que ésta es el
lugar donde los niños pasan la mayor parte de su infancia y
adolescencia, debe de estar nutrida por esa Esencia. ¿Pero que es la
Esencia? La Esencia es aquello que sostiene toda manifestación material. Pero
paradójicamente, eso que sostiene lo material no es material, es algo
invisible. Por ello el camino del Arte es
el camino de la búsqueda de lo invisible.
Eso invisible que da vida y
sostén a lo visible, a lo tangible, a lo material, se haya oculto en algún
lugar en el interior del ser humano, y el arte es una de las llaves para
encontrar ese tesoro oculto que vive en las profundidades de cada ser humano.
¿Cómo, por lo tanto, no va a ser vital el arte en la escuela? El
arte puede ser el puente que nos lleva a la verdadera experiencia
interior, al descubrimiento de esa Verdad. Una vez encontrada esa Esencia, o
incluso y tan solo por el propio proceso de búsqueda se establece una
relación con la Esencia. Esa relación generada con uno mismo nos
lleva gradualmente o de manera súbita, según los casos, al encuentro de la
Verdad, del Ser y así a la fusión con el otro, al amor incondicional. Por
lo tanto no se les debería negar a los niños la posibilidad de reencuentro con
el Ser, con el Amor incondicional, con esa vivencia de lo Real que en
el fondo de su alma todo ser humano anhela. Por ello el arte debería de formar
parte de la educación de los niños y por ende, de todas las personas.
Otro argumento similar, pero enfocado desde otro ángulo es que el arte es la forma en la que se expresa y manifiesta el Ser, lo más profundo que late en el ser humano. Y en verdad, habría que aclarar que como el Ser es el soplo vital, cualquier cosa que el ser humano haga, lo emprende desde su Ser, sea consciente de este proceso o no. Podríamos entonces argüir que no importa que se haga esto o aquello, y sería verdad, dado que lo que imprime verdad a las acciones del ser humano es la actitud con la que se hacen las cosas. Y el arte es uno de los elementos que tenemos a nuestro alcance que nos sirve para refinarnos, es decir para a través de la atención sostenida desde un lugar no solamente intelectual, conseguir desarrollar la atención, la concentración y la creatividad. Habría pues que añadir a la definición de arte una condición, la de la consciencia. Por ello hay mucho arte que no es arte real y muchas actividades que no son consideradas arte y sin embargo si lo son.
| Imagen cedida por Janet Val Triboullier |
Otro argumento similar, pero enfocado desde otro ángulo es que el arte es la forma en la que se expresa y manifiesta el Ser, lo más profundo que late en el ser humano. Y en verdad, habría que aclarar que como el Ser es el soplo vital, cualquier cosa que el ser humano haga, lo emprende desde su Ser, sea consciente de este proceso o no. Podríamos entonces argüir que no importa que se haga esto o aquello, y sería verdad, dado que lo que imprime verdad a las acciones del ser humano es la actitud con la que se hacen las cosas. Y el arte es uno de los elementos que tenemos a nuestro alcance que nos sirve para refinarnos, es decir para a través de la atención sostenida desde un lugar no solamente intelectual, conseguir desarrollar la atención, la concentración y la creatividad. Habría pues que añadir a la definición de arte una condición, la de la consciencia. Por ello hay mucho arte que no es arte real y muchas actividades que no son consideradas arte y sin embargo si lo son.