17 de octubre de 2015

ATALANTA, cuando la libertad te hace dependiente


Hace muchísimo tiempo, en un lugar remoto de la antigua Grecia, una familia humilde esperaba su primer bebé. El padre quería únicamente hijos varones y por eso, al nacer una niña, la abandonó en el monte a su suerte. Gracias a una osa que la cuidó y la amamantó, la pequeña sobrevivió hasta que unos cazadores la criaron.

ATALANTA se convirtió en una hermosa mujer y una admirable cazadora; muy pronto desde su libertad, decidió no casarse y mantenerse virgen para consagrarse a la diosa Artemisa; y esta circunstancia, marcó de manera significativa el resto de su existencia...

-> Abordando el empoderamiento en femenino desde la Mitología

ARTETERAPIA. "Escuchando la emoción". CASA SAN CRISTOBAL. Madrid