Uno de los pilares sobre los que se sustenta el enfoque de este trabajo es la logoterapia, y su propuesta basada en la orientación de la existencia del ser humano hacia el sentido de la vida. EL SER EN BUSCA DE SENTIDO, para el que sin resultar absolutamente necesario comprender o entender todo, es precisa la conexión con el sentido que tiene su existencia.
Ese conectar lo hemos ido estableciendo en anteriores sesiones con la aproximación al objetivo vital/sueño de cada una y la posterior plasmación en el ikigai. Para componer este telar, nos las hemos tenido que ver con muchas hebras que, como Penélopes pacientes y hacendosas, hemos ido deshilando por el camino... Entre los impedimentos que surgían a través de las hebras para lograr nuestro Sueños, nos hemos encontrado con las quejas.
Tras más de tres semanas de recorrido, sobrepasados los 21 días para generar un hábito, (nadie garantizó que dejar de quejarse fuera rápido o fácil), en nuestro dibujo de La línea de un sueño, las dinámicas se han ido entretejiendo y trenzando conformando un recorrido progresivo y pausado. Seguimos trabajando la antiqueja; las pulseras, valiosos elementos de anclaje que de algún modo materializan lo intangible, resultan útiles aunque no infalibles. Es difícil crear un nuevo hábito y mantenerlo en el tiempo para lograr automatizarlo, pero el esfuerzo merece la pena. Hacemos evidente una queja, la más reincidente de cada una, dándola visibilidad ante el grupo con lo que esto significa:
"Me quejo del desorden de mi amiga…"
"Me quejo todo el tiempo de mamá…"
"Protesto porque no me gusta quitar la caca de mis gatos…"
"Me quejo de la profe y de mamá, que me regañan mucho…"
"Me quejo de mamá…"
"Me quejo de mis amigas..."
"Me quejo todo el tiempo de mamá…"
"Protesto porque no me gusta quitar la caca de mis gatos…"
"Me quejo de la profe y de mamá, que me regañan mucho…"
"Me quejo de mamá…"
"Me quejo de mis amigas..."
Y de nuevo el contraste y la conciliación de nuestra razón de ser. Contemplar los sueños /grandes objetivos, al tiempo que nos ponemos otros más pequeños, porque se construye desde abajo, despacito. Las niñas han identificado un objetivo muy pequeño en SU CAMINO para LOGRAR SU SUEÑO, y se han comprometido a empezar a abordarlo esta semana. Es curioso como los objetivos planteados estaban directamente relacionados con la superación de la queja anteriormente expresada.