Aristeo, hijo del dios Apolo, poseía varias colmenas. En cierta ocasión, quiso seducir a Eurídice, mujer de Orfeo, quien, escapando a sus proposiciones, murió de una picadura de serpiente. Orfeo para vengarse, destruyó sus colmenas. Los dioses se enfadaron muchísimo ¡se habían quedado sin miel! así que Aristeo para calmarles, sacrificó cuatro toros y cuatro novillos, y de sus entrañas nacieron nuevos enjambres gracias a los cuales pudo rehacer sus colmenas y enseñar la apicultura a los hombres.
Palabras y símbolos por la Paz en el Colegio Mirabal. 28-1-2011.
Base de miel y aplicación de diferentes materiales